Desde el Balcon De Lucia…
¿Quién es LucÃa de Fuego?
LucÃa no nació en una cuna, nació en una tormenta.
No la recibió el silencio, sino el grito.
Vino al mundo con los ojos abiertos, los puños apretados, y un fuego en el pecho que nadie pudo apagar.
LucÃa es una mujer que ha tenido que sobrevivirse a sà misma.
Una que no tuvo infancia, sino trincheras.
Que no aprendió a jugar, sino a esquivar.
Que no supo de cuidados, pero sà del filo de las palabras, de los cuerpos heridos, de las preguntas sin respuesta.
A LucÃa le temblaron las manos como a su abuela Carmen,
y también el alma, como a tantas que la criaron sin saber cómo.
LucÃa se cayó mil veces, y no siempre se levantó.
A veces se arrastró. A veces se escondió. A veces, simplemente ardió.
Pero un dÃa decidió que ya no querÃa solo sobrevivir.
Que querÃa contar.
Nombrar.
Desnudar la memoria para que no se pudra en el olvido.
Desde entonces escribe.
Desde su balcón —real o imaginado—
donde cuelga verdades como quien tiende ropa limpia al sol.
Desde ahà mira al mundo y escribe sus columnas con fuego, ternura y memoria.
LucÃa no es solo una.
Es muchas.
Es todas.
Es la voz que nace cuando el silencio ya no alcanza.
LucÃa de Fuego es mi voz libre.
Nace desde las cenizas del patriarcado, del abuso, de la culpa heredada.
AquÃ, la escritura es resistencia, la ternura es polÃtica,
y amar(me) es el acto más radical que conozco.
Este blog es mi espacio para nombrar lo que duele,
sanar lo que quema, y construir futuro desde el alma.
Soy LucÃa de Fuego: creadora, sanadora, mujer sin permiso. Escribo desde lo más hondo, desde los huesos de mi abuela, desde los rezos que no se dijeron, desde el balcón donde aprendà a mirar el mundo con los ojos abiertos y el alma encendida. Aquà arden mis historias. Algunas son mÃas. Otras, de las tantas mujeres que me habitan. No busco que me entiendas. Solo que sientas lo que quema.